viernes, 29 de abril de 2011

La canción desesperada

Del libro "20 poemas de amor y una canción desesperada" de Pablo Neruda, presento a ustedes el momento culminante, la canción desesperada:

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.
Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, ¡oh abandonado!
Sobre mi corazón llueven frías corolas.
¡Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!
En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.
Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. ¡Todo en ti fue naufragio!
Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.
Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, ¡todo en ti fue naufragio!
En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, ¡todo en ti fue naufragio!
Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, ¡todo en ti fue naufragio!
Hice retroceder la muralla de sombra,
anduve más allá del deseo y del acto.
Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí.
A ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.
Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.
Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.
Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.
¡Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!
Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.
Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.
Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.
Oh cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.
Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y la palabra apenas comenzaba en los labios.
Ése fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en él cayó mi anhelo, ¡todo en ti fue naufragio!
Oh sentina de escombros, en ti todo caía,
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron.
De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste
de pie como un marino en la proa de un barco.
Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentina se escombros, pozo abierto y amargo.
Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, ¡todo en ti fue naufragio!
Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.
El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen las frías estrellas, emigran negros pájaros.
Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.
Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.
Es la hora de partir: ¡Oh abandonado!

Gracias por leer,
besos sabor cerveza, olor frapuccino color negro azabache para ustedes,
Douglas

miércoles, 27 de abril de 2011

Cuento para antes de dormir...

Se supone que sea un cuento, espero les agrade:

Había una vez una chica, que un par de años atrás había huido de su casa, había huido para no ser asesinada por un hombre malvado, y para proteger a su familia del mismo; sin embargo, esta chica tenía una nueva vida, acomodada y bastante feliz, no se quejaba.
Esta chica, después de lo sucedido con aquel hombre malvado, había aprendido a vivir de una manera especial: disfrutaba con mucha pasión cada segundo de su existir.
Cierto día, el hombre malvado encontró a la chica, ella estaba en la escuela, cuando recibió una llamada a su celular, del hombre; este le dijo que estaba afuera de su escuela, esperando para matarla en cuanto ella saliera. La chica no se asustó, no huyó, sino que pensó en voz alta: "Estoy lista". Había amado y vivido con tanta pasión, que no le debía nada a nadie, no tenía pendientes, no tenía medo.
Esta chica dejó a un lado su mochila y a toda prisa fue en busca del muchacho a quien amaba profundamente; al encontrarlo besó con una embriagante y desbordante pasión sus labios, también lo abrazó con todas sus fuerzas.
Dijo ella al muchacho que tanto amaba: -Perdóname, perdóname y promete que serás feliz, que buscarás una felicidad que no lleve mi nombre-a lo que su amado le dijo:-Lo prometo-a pesar de que no entendía nada, ella le dijo:-Te amo-le dio otro beso en los labios y se alejó corriendo.
Ahora fue en busca de su mejor amiga, a quien abrazó violentamente y dijo:-Cuida de mi amado, te amo-y habiéndose despedido de sus dos seres más amados, salió caminando por la puerta principal de la escuela.
Ahí estaba el malvado hombre, esperándola, y al verla, apuntó con un revólver a su cabeza. La chica cerró sus ojos, como si fuera a dormirse; la bala atravesó su nuca.
Toda le gente gritaba del pánico y corría desesperadamente...ella simplemente se quedó ahí, durmiendo en paz.
FIN

Gracias por leer,
besos color bermellón, olor una, sabor papaya
Douglas 

Siempre a ti...

Escribí esto hace unos días:

De las tardes de soledad a ser tu compañía, del sabor amargo a saborear tus labios, de tocar el vacío a acariciar tus cabellos, del olor de mi putrefacción a tu perfume, de mis gritos de desesperación a tu risa, de mis ojos cerrados a contemplar los tuyos, de mi desesperación a tu abrazo, de mi infinta desgracia a tu calma, de mi desfigurado rostro lleno de lágrimas a tu perfección, de mi depresión a bailar en tus versos, de mi temor a tu valentía...ati, siempre a ti....

Gracias por leer...
les mando besos color marrón, olor naranja, sabor latte...
Douglas

Intento de surrealismo...

A continuación algo que escribí en mi clase de literatura:

Cómo iba un corazón a imaginar, que perdido en la más obscura de las sombras y destinado a morir ahí, después de una eternidad de soledad en esa sombra; cómo iba a pensar que sería rescatado tan rápido, tan fácilmente, representando no solo un alivio, sino esperanza y el regreso de las ganas de vivir. Las ganas de luchar por algo que sabes que vale la pena, que aún si significa recaer mas adelante, más profundamente en aquella sombra, sabes que habrá valido la pena. Pero es precisamente esa posibilidad de caer más hondo en el futuro la que aterra el corazón, y no solo al corazón, sino al alma; pero sabe que respresenta una esperanza y decide continuar adelante, no solo por la esperanza, sino por las ganas que tiene de ser rescatado, de ser querido y de ser feliz, y sobre todo por las ganas que tiene de querer, de entregarse a ese salvador y darle todo. No importan las razones, ni el miedo, ni nada mas que pueda venir del mundo; importa solamente el cariño hacia ese salvador, ese cariño correspondido. No importa lo que pase después, importa el presente, este presente que ofrece, junto con la esperanza y muchas nuevas sonrisas...y entonces el miedo se muere. 
Me has salvado y te quiero, no solo porque me has salvado, sino porque simplemente te uiero, por esto que siento cuando estás cerca de mi, que no logro entender del todo...pero no importa, ya no tengo miedo...Te quiero.

Gracias por leer,
les mando besos color carmín, olor capuccino y sabor vainilla
Douglas